Los radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España desempeñan un papel crucial en la garantía de la seguridad vial. Estos radares, también conocidos como cinemómetros o medidores de velocidad, son utilizados por la DGT para monitorear y hacer cumplir los límites de velocidad en las carreteras y autopistas españolas.
La última innovación que ha presentado la DGT son los radares bidireccionales. Se trata de unos dispositivos que han demostrado un alto nivel de eficacia en otros países europeos.
Estos mecanismos tienen la capacidad de supervisar el tráfico en ambas direcciones de la carretera en la que se encuentran instalados, lo que prácticamente elimina la posibilidad de evadir su detección. No solo registran a los conductores que exceden el límite de velocidad, sino también a aquellos que aumentan su velocidad después de haber dejado atrás el radar.
Los radares bidireccionales en Reino Unido
En Reino Unido, en solo dos días, se han detectado más de 3.000 infracciones de tráfico utilizando estos radares de doble dirección. Estos dispositivos se colocaron en áreas que solían contar con radares convencionales, y numerosos conductores, creyendo que podrían evitar ser «cazados», se llevaron una sorpresa desagradable al recibir la multa unos días después.
El éxito que han tenido estos dispositivos en Reino Unido resalta la relevancia de disponer de tecnología avanzada para asegurar que se respeten las regulaciones y normas de tráfico, contribuyendo en última instancia a elevar los niveles de seguridad en las vías públicas y reducir los accidentes.
El sistema piloto de la DGT
Actualmente, la Dirección General de Tráfico (DGT) está probando con una otra nueva tecnología diseñada para identificar a los conductores que no obedezcan a las señales de stop y a las líneas continuas en las zonas de incorporación de las carreteras.
#RevistaTySV No respetar la línea continua o un stop son acciones muy arriesgadas y con efectos potencialmente peligrosos. Por eso, se están usando nuevos dispositivos inteligentes que permiten controlar esos comportamientos para corregirlos.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 8, 2023
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Se trata de un sistema piloto que utiliza cámaras lectoras de matrículas para verificar que los conductores respeten la señalización. La ubicación exacta de los dispositivos aún no ha sido revelada por la DGT. Aunque se sospecha que se encuentren en los carriles de incorporación de importantes vías como la M-40 o la M-50.
Si la cámara detecta que la señal no fue respetada, enviará un video al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, que se encargará de procesar la sanción correspondiente.
Esta infracción conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos en el permiso de conducción.
Saltarse un stop y una línea continua: las dos acciones que representan un riesgo significativo
Jorge Ordás, subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, destaca que estas dos acciones representan un riesgo significativo para la seguridad en las carreteras y que para corregir el comportamiento de los conductores que cometen estas infracciones se utilizará «tecnología inteligente en los dispositivos de detección».
En el año 2021, un total de 1093 conductores implicados en accidentes con víctimas no habían respetado un stop. Se trata de la quinta infracción más habitual detrás de la de velocidad (4.739), no mantener el intervalo de seguridad (4.981), no respetar otra regulación de prioridad (2.345) e invadir parcialmente el sentido contrario (1.552). La colisión lateral, frecuente al traspasar líneas continuas, produjo un total de 217 muertes.
De momento, este sistema está en fase de pruebas por lo que se entiende que aún no están multando aunque la DGT no lo ha especificado. En caso de que la DGT decida implantarlas, deberá regularas mediante una normativa que las defina técnicamente. De lo contrario, las multas podrían recurrirse.